El Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum se distinguió por su sobriedad, discreción y enfoque republicano, dejando atrás el lujo y la ostentación de administraciones pasadas. Las impresiones las dieron expertos en comunicación política, quienes analizaron a los asistentes de Palacio Nacional.
La ceremonia marcó un momento significativo en la transición hacia un protocolo más austero en los actos oficiales de México.
La presidenta Sheinbaum, ejemplo de sobriedad y simplicidad
Expertos sostuvieron que Claudia Sheinbaum apareció con un atuendo sencillo y peinado y maquillaje discretos. Apuntó que esto se trató de un reflejo de la sobriedad que caracterizó todo su Primer Informe de Gobierno. A diferencia de ceremonias anteriores, destacaron que no hubo porras, gritos ni ostentación, consolidando un acto que resaltó por su enfoque en los resultados más que en la exhibición del poder.
“El informe fue técnicamente el más republicano de las últimas décadas”, destacaron analistas políticos.
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Figuras políticas y murmullos que quedaron en la quinta fila
Entre los asistentes, hasta la quinta fila del evento, se encontraba un elenco de figuras políticas clave, incluyendo a Adán Augusto López y Ricardo Monreal, quienes compartieron discretos intercambios por WhatsApp mientras se desarrollaba la ceremonia.
También se destacaron los moneros El Fisgón y Rapé, quienes se presentaron sin corbatas ni trajes formales, mostrando un contraste con la formalidad de décadas anteriores.
La crónica de la ceremonia menciona momentos de tensión velada, como el saludo entre Javier May, gobernador de Tabasco, y Adán Augusto. Los especialistas consideraron que se trató de un encuentro lleno de doble filo político. Además se observó al senador Gerardo Fernández Noroña relegado a un lugar discreto, fuera del foco de atención.
Empresarios y aliados históricos presentes
Uno de los elementos más comentados fue la presencia de Carlos Slim padre e hijo, acompañados de Altagracia Gómez, quienes simbolizan una época de México donde la lealtad empresarial al presidente en turno ha sido una constante, independiente del partido en el poder.
Slim, con décadas de influencia en los círculos políticos y empresariales, representa la intersección entre negocios, política y lealtad estratégica, ahora en sintonía con la administración de Sheinbaum, en un contexto de reducción de pobreza y austeridad republicana.
Un Primer Informe alejado del boato y las porras
A diferencia de los informes anteriores marcados por retórica exagerada, el acto de Sheinbaum fue medido y discreto, con énfasis en los resultados de su gestión. Destacaron los avances en reducción de pobreza, seguridad y bienestar social.
Un punto que llamó la atención de los asistentes fue la ausencia de referencias directas a Andrés Manuel López Obrador, quien fue mencionado en el contexto de los logros en reducción de pobreza.