Israel violó el tratado de paz en Gaza con 14 horas de intensos ataques aéreos que dejaron 104 personas muertas. Reportes de las autoridades sanitarias del enclave palestino sostienen que también hubo 253 personas heridas.
Hamas acusó a Tel Aviv de “socavar el alto el fuego”, mientras crecen los temores entre la población de un nuevo capítulo de violencia.
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Los bombardeos fueron ordenados por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien enfrenta una orden de arresto internacional emitida por la Corte Penal Internacional. Según el gobierno israelí, los ataques respondieron a una supuesta violación del acuerdo por parte de Hamas, tras la entrega de restos humanos de un rehén israelí y la muerte de un soldado en un tiroteo en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Hamas negó cualquier participación en ese incidente.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego el 10 de octubre, al menos 211 personas han muerto y 597 resultaron heridas. De acuerdo con el balance total desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023, hay 68 mil 643 muertos y 170 mil 655 heridos.
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El hospital Al Shifa informó que varios pacientes presentan hemorragias internas por la metralla —clavos y fragmentos metálicos— contenida en los proyectiles israelíes.
“Los hospitales están desbordados de heridos y personas en estado crítico”, declaró Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil gazatí.
Luego de los ataques que realizó Israel en Gaza, las autoridades anunciaron el restablecimiento del alto el fuego. Entre la población civil, el miedo vuelve a imponerse.
“Es un crimen. O hay una tregua o hay guerra, no pueden coexistir. Los niños no pudieron dormir; pensaban que la guerra había terminado”, dijo un residente del campo de refugiados Al Shati.
