Salvador Plasencia, antiguo médico de Matthew Perry, fue condenado por un tribunal de California a 30 meses de prisión. Los cargos: ser responsable de suministrar ketamina —una sustancia controlada— al actor en los meses previos a su muerte.
El caso
El protagonista de Friends, Matthew Perry, falleció en 2023 a causa de una sobredosis de ketamina. De inmediato se inició una investigación para determinar de dónde había obtenido la sustancia.
La indagación reveló que se trataba de una red de suministro conformada por cinco personas. Entre ellas, además de Plasencia, se encontraban el médico Mark Chavez y el propio asistente del actor.
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La audiencia del médico de Matthew Perry
En el tribunal, varios miembros de la familia de Perry declararon ante el juez. La madre del actor, Suzanne Morrison, afirmó que el médico incumplió su promesa de proteger a las personas.
Además, leyó varios mensajes de texto incluidos en el expediente, en los que el médico se dirigía a Matthew Perry de forma ofensiva y discutían sobre el costo de las sustancias.
El acusado reconoció su culpa y afirmó sentirse arrepentido, aunque aseguró no tener excusas para su conducta.
“Debí haberlo protegido”
La sentencia de Plasencia
El juez encargado del caso subrayó en la sentencia que, aunque el médico no suministró la dosis que causó directamente la muerte del actor, sus acciones contribuyeron a profundizar su adicción.
Al final, se le impuso una pena de 30 meses de prisión, además de dos años de libertad supervisada y una multa de 5,600 dólares. También fue revocada su licencia médica en California.
Plasencia es el primero condenado del grupo de cinco personas vinculadas al caso. Los demás implicados han aceptado cargos y serán sentenciados en los próximos meses.
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¿Cómo operaba la red de suministro de ketamina?
Según la acusación, Plasencia explotó la vulnerabilidad de Perry: lo atendió en su clínica ubicada en Calabasas y también le suministraba ketamina fuera del ámbito clínico. El médico compraba las dosis a un colega, Mark Chavez, para luego distribuirlas a Perry y al asistente personal del actor.
Plasencia vendió unas 20 dosis de ketamina —junto con tabletas y jeringas— a Perry y a su asistente. De acuerdo con la Fiscalía, esta venta indiscriminada representó una clara violación a los estándares profesionales.
Las adicciones de Matthew Perry
Perry hablaba públicamente sobre sus adicciones y sus esfuerzos por recuperarse. Recibía tratamientos médicos y terapéuticos; incluso participaba en terapias con ketamina para tratar su depresión. Sin embargo, el suministro ilegal de la sustancia lo mantuvo en una situación de riesgo latente que terminó en su muerte.
Antes de la sentencia, familiares de Perry —incluidos su padre y su madrastra— enviaron al juez una carta en la que advertían que cualquier esperanza de rehabilitación del actor dependía de que los profesionales de la salud se abstuvieran de facilitarle acceso a sustancias controladas.
