México se prepara para un año clave en 2026, en el que el Mundial de Futbol FIFA y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podrían ser motores importantes para acelerar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
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PIB de México 2026: Efecto del Mundial en el crecimiento económico
Históricamente, los países sede del Mundial suelen experimentar un impulso económico significativo. En el Mundial de Catar 2022, por ejemplo, el PIB creció 4.2%, apoyado por la derrama económica derivada del aumento del turismo y el consumo en servicios. Para México, se espera que más de 5.5 millones de visitantes lleguen durante la Copa Mundial 2026, con una derrama económica estimada entre 1,800 y 3,000 millones de dólares. La inversión en infraestructura moderna, como la renovación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la conexión del tren desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), son ejemplos del impacto positivo proyectado.
Influencia del T-MEC y retos comerciales
Aunque el panorama económico luce prometedor, la revisión del T-MEC representa un factor de incertidumbre. México, Estados Unidos y Canadá buscarán aclarar y mejorar aspectos comerciales, lo que podría generar tensiones, especialmente debido a las demandas del expresidente Donald Trump relacionadas con aranceles, inmigración y control de narcotráfico. Además, reformas constitucionales locales pueden influir en la estabilidad económica interna.
Proyecciones para 2026 y cierre de década
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), México crecerá en promedio 2.0% anual entre 2026 y 2030, cifra similar a la de Estados Unidos, mientras Canadá tendrá un desempeño más moderado (1.7%). El rumbo económico también estará condicionado por cambios políticos futuros, como la salida de Trump en 2029 y el fin del sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum en 2030.
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El Mundial 2026 presenta una gran oportunidad para dinamizar la economía mexicana, impulsando inversión, turismo y consumo. Sin embargo, los desafíos comerciales y políticos, junto a la necesidad de reformas internas adecuadas, determinarán el verdadero potencial del crecimiento económico en México hacia finales de la década.
