La aprobación de Claudia Sheinbaum continúa en descenso y aviva señales de desgaste en su primer gobierno. En noviembre de 2025, la presidenta registró una nueva caída en respaldo ciudadano, de acuerdo con los datos presentados por Statistical Research Corporation.
Con este resultado, la titular del Ejecutivo acumula dos meses de retrocesos consecutivos después de haber mostrado una leve recuperación en septiembre, lo que rompe la expectativa de estabilidad que presumía el oficialismo tras el primer año de mandato. Los porcentajes fueron:
- Agosto: 70.3%
- Septiembre: 71.5%
- Octubre: 61.6%
- Noviembre: 57.2%
TAMBIÉN LEE. EEUU alerta a ciudadanos por la marcha de la Generación Z en CDMX
La aprobación de Claudia Sheinbaum continúa a la baja
El estudio detalla que 57.2% de los encuestados dijo aprobar su desempeño, mientras que 42.8% expresó su desaprobación.
La encuesta, realizada vía telefónica a 32 mil mayores de 18 años, cuenta con un margen de error de ±3.1% y un nivel de confianza de 95%, lo que muestra una tendencia sostenida y no un dato aislado ni coyuntural.
TAMBIÉN LEE: Dominancia aérea de EU en México: transportan 60% más pasajeros que aerolíneas mexicanas
Las cifras contrastan con la aprobación y desaprobación que tenía Claudia Sheinbaum en octubre de 2024, cuando asumió la Presidencia. Sin embargo, a lo largo de 2025, esa brecha comenzó a cerrarse con rapidez.
Desde julio, la desaprobación ha ganado fuerza de manera acelerada. El desgaste se hace más evidente en sectores urbanos, particularmente entre jóvenes que expresaron apoyo durante la campaña presidencial.
La caída coincide con un contexto de tensión social y desgaste mediático. Manifestaciones de la Generación Z, movilizaciones de transportistas inconformes con tarifas y permisos, y protestas campesinas en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas presionan a un gobierno que prometió diálogo, pero responde con medidas centralizadas. El choque público con el empresario Ricardo Salinas Pliego también amplificó la percepción de confrontación política y no de gobierno conciliador.
Además, emergencias como las recientes inundaciones en Hidalgo, Veracruz y Puebla provocaron cuestionamientos debido al manejo de recursos y la coordinación con autoridades locales. Críticas por falta de planeación y opacidad presupuestal alimentan percepciones negativas. El discurso contra la corrupción de antes ya no parece suficiente para responder ante reclamos actuales.
Días atrás, Morning Consult reportó una desaprobación del 53% para la presidenta mexicana, argumentando que la preocupación ciudadana está vinculada al aumento de la violencia, el crimen organizado y la falta de transparencia institucional.