Los jóvenes en México lidian con un mercado laboral lleno de retos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la tasa de desocupación juvenil alcanza 5.9% de la Población Económicamente Activa (PEA), más del doble que en otros sectores.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó un nivel de 4.8% en el primer trimestre de 2024, aunque especialistas advierten que la cifra real podría estar opacada por el avance del empleo informal.
De acuerdo con la OIT, cuatro de cada 10 personas desempleadas en el país tienen entre 20 y 29 años. Además, señaló que una baja en la tasa de desempleo no necesariamente significa mejores condiciones laborales, ya que gran parte de los jóvenes logran insertarse únicamente en trabajos sin seguridad social ni estabilidad.

Ferias de empleo, la apuesta del gobierno
Para atender esta situación, el Servicio Nacional de Empleo organiza ferias en todo el territorio. Durante agosto se llevaron a cabo 69 eventos en las 32 entidades, donde se ofrecieron alrededor de 37 mil vacantes formales con la participación de más de 2,200 empresas.
Claudio Frausto Lara, titular de la unidad, explicó que el salario promedio de los puestos disponibles ronda los 13,765 pesos mensuales, aunque la mayoría de las vacantes parten del salario mínimo, hoy fijado en 8,480 pesos. Reconoció que la falta de experiencia sigue siendo un obstáculo para los jóvenes, por lo que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro participa en estas ferias como una opción de capacitación laboral.
Jóvenes en México: Un sector con gran peso demográfico
En México viven más de 31 millones de jóvenes, equivalentes al 23% de la población. Sin embargo, la senadora Paloma Sánchez advirtió que de los 15 millones que ya trabajan, más de la mitad lo hace en condiciones precarias, con largas jornadas y sueldos bajos.
Agregó que siete de cada 10 jóvenes que nacen en pobreza permanecen en ella durante toda su vida, debido a la falta de oportunidades educativas y laborales.
Por su parte, la senadora Ruth González Silva, también integrante de la Comisión de Juventud, señaló que la principal barrera para acceder a un empleo digno no es la falta de vacantes, sino la exigencia de experiencia previa, incluso para puestos de inicio.
Ambas legisladoras coincidieron en la necesidad de una ley general de juventud que garantice los derechos de este sector y les otorgue mayor participación en las decisiones nacionales.
“Invertir en la juventud es apostar por el presente y el futuro de México”, concluyó González Silva.
